miércoles, 2 de noviembre de 2011

BIENVENIDOS


Les damos la bienvenida a este nuevo blogs que se tratara de las especialidades de la Escuala Industrial Superior de Valparaiso.
En este sitio blogs podras averiguar de que especialidades te ofrece la escuela
tales como Mecanica Industrial, Mecanica Automotriz, Electronica, Electricidad
Construcciones Metalicas, Edificacion ,ademas podras ingresar a otros blogs para informarte mas sobre el tema,podras ver videos,foto,info,tendras escuestas sobre las especialidades,etc.....
Esperamos que les guste y dejen su comentario al respecto y se informen como es devido.

Tambien  te invitamos a que te informes sobre personas que fueron Emprendedores y ayudaron al desarrollo de las carreras tecnicas






viernes, 28 de octubre de 2011

ENPRENDEDOR_ELECTRONICA

Ken .Kutaragi:

La PlayStation tiene nombre y apellido.
Decir que Ken Kutaragi es el padre de la PlayStation sería limitar su figura; en realidad, él es uno de los padres de la “industria de los videojuegos”. Algunos dicen que el único que podría superarlo es Shigeru Miyamoto, el mejor diseñador en el mundo del entretenimiento electrónico, con creaciones como Mario.
En fin, nadie puede negar la capacidad de este nipón que nació el 8 de agosto de 1950 en Tokio, quien incluso fue el que indujo a Sony a insertarse en el sector de los videojuegos con su PlayStation.
Su relación con la compañía comenzó al poco tiempo de graduarse como Ingeniero Electrónico en la universidad de Telecomunicaciones de Tokio, en 1975. A partir de ese momento se iniciaría un largo matrimonio que sólo comenzó a resquebrajarse en los últimos tiempos, pero después de 30 años.
Si bien en los primeros años estaba por todos los sectores, ayudando y solucionando problemas (incluso estuvo presente en los proyectos de las cámaras digitales y los dispositivos LCD), su historia con las consolas tiene una fecha oficial, en 1994 cuando presentan en el mercado la PlayStation.
Pero este idilio con los videojuegos había comenzado la década anterior, cuando Nintendo se acercó a Sony para que desarrollara un lector de CD para su Super NES en su afán de aumentar la capacidad. Aunque el proyecto no continuó, Sony sí prosiguió en la industria de las consolas.
Con Kutaragi a la cabeza, surgió el proyecto PlayStation X que tendría como resultado una máquina 10 veces más poderosa que su rival. Con un séquito de compañías que querían participar en esta consola de Sony, en sólo cinco meses (de diciembre de 1994 a mayo de 1995) había vendido 1 millón de unidades.
Este éxito le permitió a Kutaragi ser el CEO de la rama de entretenimientos de Sony, la Sony Computer Entertainment. Pero no quedó todo ahí. Seis años después le siguió el turno a la PlayStation 2, la que ya iba más allá de los videojuegos; ya estaba convirtiéndose en dispositivos multimedia. Se estima que entre ambas, vendieron más de 200 millones de unidades.
Unos años después, otro éxito rotundo: la PlayStation Portátil. Y finalmente, hacia el 2005, la PlayStation 3, que ya incluía discos Blu-Ray que permitía alcanzar una capacidad de 100 GB. Pero tanta magnitud tuvo un costo.
Hoy, Kutaragi está a punto de convertirse en presidente honorario de Sony Computer Entertainment, dejando atrás todo una historia con la compañía de más de 30 años.
Por su parte, el ex jefe de la unidad de Entretenimientos electrónicos, no reniega de nada: “Estoy contento de ´graduarme` de Sony Computer Entertainment tras crear cuatro plataformas de la familia PlayStation. Ha sido excitante cambiar el mundo del entretenimiento digital uniendo tecnología punta con el trabajo de mentes creativas de todo el mundo. Estoy ansioso por seguir usando esta idea en mis próximas iniciativas”.


ENPRENDEDOR_ ELECTRICIDAD



 Thomas Alva Edison:

Thomas Alva Edison, el menor de cuatro hermanos, nació el 11 de febrero de 1847, en Milan, una pequeña población de Ohio en la que se había establecido su padre, Samuel Edison, seis años antes. Su padre tuvo que abandonar precipitadamente Canadá a consecuencia de una rebelión contra los ingleses en la que tomó parte y que terminó en fracaso. Marginada por el ferrocarril, la actividad en Milan fue disminuyendo poco a poco, y la crisis afectó a la familia Edison, que tuvo que emigrar de nuevo a un lugar más próspero cuando su hijo Thomas ya había cumplido la edad de siete años.
El nuevo lugar de residencia fue Port Huron, en Michigan, donde el futuro inventor asistió por primera vez a la escuela. Fue ésa una experiencia muy breve: duró sólo tres meses, al cabo de los cuales fue expulsado de las aulas, alegando su maestro la falta absoluta de interés y una torpeza más que manifiesta, comportamientos éstos a los que no era ajena una sordera parcial que contrajo como secuela de un ataque de escarlatina. Su madre, Nancy Elliot, que había ejercido como maestra antes de casarse, asumió en lo sucesivo la educación del joven benjamín de la familia, tarea que desempeñó con no poco talento, ya que consiguió inspirar en él aquella curiosidad sin límites que sería la característica más destacable de su carrera a lo largo de toda su vida.

Cumplidos los diez años, el pequeño Thomas instaló su primer laboratorio en los sótanos de la casa de sus padres y aprendió él solo los rudimentos de la química y la electricidad. Pero a los doce años, Edison se percató además de que podía explotar no sólo su capacidad creadora, sino también su agudo sentido práctico. Así que, sin olvidar su pasión por los experimentos, consideró que estaba en su mano ganar dinero contante y sonante materializando alguna de sus buenas ocurrencias.
Su primera iniciativa fue vender periódicos y chucherías en el tren que hacía el trayecto de Port Huron a Detroit. Había estallado la Guerra de Secesión y los viajeros estaban ávidos de noticias. Edison convenció a los telegrafistas de la línea férrea para que expusieran en los tablones de anuncios de las estaciones breves titulares sobre el desarrollo de la contienda, sin olvidar añadir al pie que los detalles completos aparecían en los periódicos; esos periódicos los vendía el propio Edison en el tren y no hay que decir que se los quitaban de las manos.
Al mismo tiempo, compraba sin cesar revistas científicas, libros y aparatos, y llegó a convertir el vagón de equipajes del convoy en un nuevo laboratorio. Aprendió a telegrafiar y, tras conseguir a bajo precio y de segunda mano una prensa de imprimir, comenzó a publicar un periódico por su cuenta, el Weekly Herald. Una noche, mientras se encontraba trabajando en sus experimentos, un poco de fósforo derramado provocó un incendio en el vagón. El conductor del tren y el revisor consiguieron apagar el fuego y seguidamente arrojaron por las ventanas los útiles de imprimir, las botellas y los mil cacharros que abarrotaban el furgón. Todo el laboratorio y hasta el propio inventor fueron a parar a la vía. Así terminó el primer negocio de Thomas Alva Edison.
El joven Edison tenía sólo dieciséis años cuando decidió abandonar el hogar de sus padres. La población en que vivía le resultaba ya demasiado pequeña. No faltándole iniciativa, se lanzó a la búsqueda de nuevos horizontes. Por suerte, dominaba a la perfección el oficio de telegrafista, y la guerra civil había dejado muchas plazas vacantes, por lo que, fuese donde fuese, le sería fácil encontrar trabajo.
Durante los siguientes cinco años Edison llevó una vida errante, de pueblo en pueblo, con empleos ocasionales. Se alojaba en sórdidas pensiones e invertía todo cuanto ganaba en la adquisición de libros y de aparatos para experimentar, desatendiendo totalmente su aspecto personal. De Michigan a Ohio, de allí a Indianápolis, luego Cincinnati, y unos meses después Memphis, habiendo pasado antes por Tennessee.
Su siguiente trabajo fue en Boston, como telegrafista en el turno de noche. Llegó allí en 1868, y poco después de cumplir veintiún años pudo hacerse con la obra del científico británico Michael Faraday Experimental Researches in Electricity, cuya lectura le influyó muy positivamente. Hasta entonces, sólo había merecido la fama de tener cierto don mágico que le permitía arreglar fácilmente cualquier aparato averiado. Ahora, Faraday le proporcionaba el método para canalizar todo su genio inventivo. Se hizo más ordenado y disciplinado, y desde entonces adquirió la costumbre de llevar encima un cuaderno de notas, siempre a punto para apuntar cualquier idea o hecho que reclamara su atención.
Convencido de que su meta profesional era la invención, Edison abandonó el puesto de trabajo que ocupaba y decidió hacerse inventor autónomo, registrando su primera patente en 1868. Se trataba de un contador eléctrico de votos que ofreció al Congreso, pero los miembros de la cámara calificaron el aparato de superfluo. Jamás olvidó el inventor estadounidense esta lección: un invento, por encima de todo, debía ser necesario.

El laboratorio de Menlo Park
Bien pronto se planteó Edison la construcción de un verdadero centro de investigación, una «fábrica de inventos», como él lo llamó, con laboratorio, biblioteca, talleres y viviendas para él y sus colaboradores, con el fin de realizar no importa qué investigaciones, mientras fuesen prácticas, ya fueran por encargo o por puro interés personal. Los recursos económicos no le faltaban y las proporciones de sus proyectos se lo exigían. Buscó un lugar tranquilo en las afueras de Nueva York hasta que encontró una granja deshabitada en el pueblecito de Menlo Park. Fue el lugar elegido para construir su nuevo cuartel general, el primer laboratorio de investigaciones del mundo, de donde habrían de salir inventos que cambiarían las costumbres de buena parte de los habitantes del planeta.
Se instaló allí en 1876 (tenía entonces veintiocho años), e inmediatamente se puso a trabajar. La búsqueda de un transmisor telefónico satisfactorio reclamó su atención. El inventado por Alexander G. Bell, aunque teóricamente bien concebido, generaba una corriente tan débil que no servía para aplicaciones generales. Sabía que las partículas de grafito, según se mantuvieran más o menos apretadas, influían sobre la resistencia eléctrica, y aplicó esta propiedad para crear un dispositivo que amplificaba considerablemente los sonidos más débiles: el micrófono de gránulos de carbón, que patentó en 1876. 


Era habitual en Edison que un trabajo le llevase a otro, y el caso anterior no fue una excepción. Mientras trataba de perfeccionar el teléfono de Bell observó un hecho que se apresuró a describir en su cuaderno de notas: «Acabo de hacer una experiencia con un diafragma que tiene una punta embotada apoyada sobre un papel de parafina que se mueve rápidamente. Las vibraciones de la voz humana quedan impresas limpiamente, y no hay duda alguna que podré recoger y reproducir automáticamente cualquier sonido audible cuando me ponga a trabajar en ello». Liberado, pues, del teléfono, había llegado el momento de ocuparse del asunto. Un cilindro, un diafragma, una aguja y otros útiles menores le bastaron para construir en menos de un año el fonógrafo, el más original de sus inventos, un aparato que reunía bajo un mismo principio la grabación y la reproducción sonora.
El propio Edison quedó sorprendido por la sencillez de su invento, pero pronto se olvidó de él y pasó a ocuparse del problema del alumbrado eléctrico, cuya solución le pareció más interesante. «Yo proporcionaré luz tan barata -afirmó Edison en 1879- que no sólo los ricos podrán hacer arder sus bujías.» La respuesta se encontraba en la lámpara de incandescencia. Se sabía que ciertos materiales podían convertirse en incandescentes cuando en un globo privado de aire se les aplicaba corriente eléctrica. Sólo restaba encontrar el filamento más adecuado. Es decir, un conductor metálico que se pudiera calentar hasta la incandescencia sin fundirse, manteniéndose en este estado el mayor tiempo posible.
Antes que Edison, muchos otros investigadores trabajaron en esta dirección, pero cuando él se incorporó lo hizo sin regatear esfuerzo alguno. Trabajó con filamentos de las más distintas especies: platino, que desestimó por caro, carbón, hollín y otros materiales, e incluso envió a sus colaboradores al Japón, a América del Sur y a Sumatra para reunir distintas variedades de fibras vegetales antes de escoger el material que juzgó más conveniente. La primera de sus lámparas estuvo lista el 21 de octubre de 1879. Se trataba de una bombilla de filamento de bambú carbonizado, que superó las cuarenta horas de funcionamiento ininterrumpido. La noticia del hecho hizo caer en picado las acciones de las compañías de alumbrado de gas.
filamento de la lámpara, y utilizó dicho fenómeno, que recibió su nombre, para concebir un contador eléctrico cuya patente registró en 1886.
De hecho, Edison pudo haber dado aquí el paso de la electrotecnia a la electrónica. No supo, sin embargo calibrar la importancia del descubrimiento Su método, más próximo al «ensayo y error» que a la deducción científica, se lo impidió. Hubo que esperar a que el ingeniero británico John A. Fleming, un tecnólogo de sólida formación científica, diera el paso en 1897 cuando logró, tras discretas modificaciones, transformar el contador eléctrico de Edison en la válvula de vacío, el primero de una larga serie de dispositivos eléctricos que dieron origen a una nueva era tecnológica.
Más de un millar de inventos
En 1886, dos años después de que falleciera su esposa, Edison se casó con Mina Miller, mujer de carácter fuerte, hija de un rico industrial de Akran, Ohio, cuya influencia sobre su excéntrico marido se hizo notar, ya que consiguió hacer de él una persona más sociable. El matrimonio tuvo tres hijos, uno de los cuales, Charles, se dedicó a la política, llegando a convertirse en gobernador del estado de Nueva Jersey.
Al año de casarse, Edison trasladó su laboratorio de Menlo Park, a la sazón pequeño, a West Orange, Nueva Jersey. Creó allí un gran centro tecnológico, el Edison Laboratory (hoy monumento nacional), en torno al cual levantó numerosos talleres, que daban trabajo a más de cinco mil personas.
La electricidad continuó absorbiendo la mayor parte de su tiempo, pues se ocupaba de todos los aspectos relativos a su producción y distribución. No con mucha suerte, sin embargo, ya que cometió un grave error al insistir en el sistema de corriente continua cuando existían razones de peso en favor de la corriente alterna. Edison se interesó también por muchos otros sectores industriales: la
producción de cemento y de materias químicas, la separación electromagnética del hierro y la fabricación de baterías y acumuladores para automóviles fueron algunos de sus preferidos.
Su último gran invento fue el Kinetograph, cuya patente registró en 1891. Se trataba de una rudimentaria cámara de cine que incluía, sin embargo, un ingenioso mecanismo para asegurar el movimiento intermitente de la película. En 1894 Edison abrió el Kinetoscope Parlor en Broadway, Nueva York, donde un solo espectador se sentaba frente a una mirilla en una cabina de madera para ver la película, que se iluminaba desde atrás por una lámpara eléctrica. Aunque el Kinetoscope Parlor despertó inmediatamente la atención como atracción de feria, Edison no creyó nunca que fuese importante encontrar algún sistema de proyección para mayores auditorios, lo que le impidió dar el paso definitivo
años, completando la lista de sus realizaciones tecnológicas hasta totalizar las 1.093 patentes que llegó a registrar en vida. La arteriosclerosis, sin embargo, fue minando la salud de este inquieto anciano, cuyo fallecimiento tuvo lugar el 18 de octubre de 1931, en West Orange, Nueva Jersey.



viernes, 21 de octubre de 2011

ENPRENDEDOR_ CONSTRUCIONES METALICAS

Alexandre Gustave Eiffel :
nació diciembre 15, 1832 en Dijon (Francia) en una familia burguesa de origen alemán llamado Bönnickhausen instalado en Francia en el siglo XVII. Este nombre es fácilmente pronunciable para los franceses, el abuelo de Gustave Eiffel Eiffel decidió añadir su nombre. En 1879, Gustave Eiffel cambió oficialmente su nombre. Estudiante brillante, Gustave Eiffel se graduó en ingeniería química en 1855. Trabajó brevemente en esta profesión, pero su encuentro con un contratista especializado en la construcción de acero va a cambiar el curso de su vida. Desde 1858 se trabaja en la construcción de un puente de ferrocarril de Burdeos. A continuación, vaya proyectos de encadenamiento en colaboración con Paul Regnault. 
Stars Célébrités
En 1866, Gustave Eiffel hasta su propia compañía en Champigny-le-Sec, cerca de París. Por lo tanto, aumentará y los proyectos de construcción en todo el mundo: las estaciones en Budapest (Hungría) y La Paz (Bolivia), Santa Rosalía (México), el largo puente de Bien en Hanoi (Vietnam) Maria Pia puente en Portugal, etc. Todos estos títulos son uno de Gustave Eiffel de los empresarios más populares de su tiempo. En 1883 el gobierno decidió celebrar el centenario de la Revolución Francesa, para organizar una Exposición Mundial de París en 1889. La Francia debe presentar la imagen de una nación fuerte y proyectos multiplicado para representar a la fuerza. Gustave Eiffel, quien ha tomado la idea de dos ingenieros de su compañía presentó el proyecto de la torre. Inicialmente, la idea de no apelar, pero Gustave Eiffel van a gastar dinero y energía en este proyecto para aplicarlo. En 1887, la construcción de la gira se inicia. Se terminó de marzo 31 de 1889. Es el triunfo de Gustave Eiffel. Por desgracia, este éxito será empañada por un escándalo financiero masivo que rodea el Canal de Panamá en 1893. El escándalo arruinó Gustave Eiffel y decidió abandonar la empresa a centrarse exclusivamente en la Torre Eiffel. Se instalará un laboratorio de tiempo y un radio transmisor y hará muchos experimentos en la aerodinámica en la parte superior de la cumbre en París. Durante la Primera Guerra Mundial, la Torre Eiffel es considerado por el ejército como de interés estratégico para la defensa nacional. Esto permite a Gustave Eiffel seguir disfrutando de su trabajo hasta su muerte, diciembre 27, 1923.

 

ENPRENDEDOR_ EDIFICACION




RICARDO BINDER /DIRECTOR:

Ingeniero Civil de la Universidad de Chile (1975) y Master en Ciencias de Ingeniería Civil del Massachussets Institute of Technology (1978). En 1978 ingresó a Empresa Constructora Tecsa como profesional en faena. Posteriormente, ascendió a Jefe de Proyectos y Gerente de Operaciones. En 1988 asume el mismo cargo en Manferro-Tecsa, que a partir del año 1993 pasa a ser Montajes Tecsa, donde ocupa la Gerencia General. Con la reorganización del grupo, pasa a ser el Presidente del Directorio de Empresas Tecsa, cargo que ejerció hasta Abril del 2010.
Ha participado activamente en la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ejerciendo los cargos de Consejero Nacional, Presidente del Comité de Contratistas Generales y miembro del Directorio. Además, ha sido Director de varias empresas y corporaciones sin fines de lucro.

ENPRENDEDOR _ MECANICA INDUSTRIAL



FREDERICK WINSLOW TAYLOR



Frederick Winslow Taylor, el padre de la Administración Científica, nació el 20 de Marzo 1865, en una familia liberal de Philadelphia de la clase alta. Su padre, un graduado de Princeton y el abogado, hecho bastante dinero de hipotecas y no tuvieron que guardar un trabajo regular. Su madre era a spirited a abolitionist y a feminista que fue dicha para haber funcionado una estación subterránea del ferrocarril para los esclavos del fugitivo. Ambos padres eran Quakers y creído en colmo que pensaban y la vida llana. La autoridad parental no fue preguntada y vieron y no fueron oídos a los niños en la familia Taylor. Los miembros de la familia se refirieron como "thee" y "thou".
En la edad temprana un Taylor aprendió que el autodominio y su educación de Quaker le ayudaron a evitar conflictos con sus pares y a resolver desacuerdos entre ellos.
Taylor era un adolescente obligatorio y era siempre de cuenta y que medía de cosas para calcular una manera mejor de hacer algo. En la edad doce, él inventó un arnés para que se guarde de dormir en el suyo detrás, esperando evitar las pesadillas que él tenía.
En la edad veinticinco, Taylor ganó un grado de la ingeniería en el instituto de Stevens de la tecnología en Jersey nueva mientras que llevaba a cabo un trabajo a tiempo completo. Hasta la fecha, nadie ha roto ese expediente.

ENPRENDEDOR _MECANICA AUTOMOTRIZ





Lionel Martin.


La historia de Aston Martin está ligada, como la de muchas grandes marcas, al empeño y determinación de su fundador, un visionario, un pionero, un emprendedor. Es el caso de Enzo Ferrari, Ferdinand "Ferry" Porsche, Ferrucio Lamborghini y, por supuesto, Lionel Martin.
Es fácil identificar a cada empresario de los citados con su marca, pero en el caso de Aston Martin hay que recurrir al nombre de una clásica carrera inglesa, la subida a Aston Clinton. Lionel participó en esa cita en 1914 al volante de un coche Singer de la época. Poco tiempo después, en 1915, su victoria en dicha carrera le llevaría a bautizar su primer automóvil como Aston Martin, contando con la colaboración de su socio Robert Bamford. Casi 100 años más tarde, la marca volvió a encontrarse en uno de sus momentos álgidos, tras haber vivido una tortuosa existencia con diversos cambios de propietarios y varios ceses de producción.

La primera de esas etapas correspondió al período entre su fundación, en 1915, y el primer traspaso de propietarios, en 1924. Durante estos años, la marca comenzó su andadura en competición cosechando sus primeros éxitos y en 1922 Robert Bamford vendió sus participaciones a Lionel Martin. El primer varapalo vendría tras la adquisición por parte de la familia Charnwood, en 1924, y el primer cese de producción, en 1925.

Afortunada o desafortunadamente, Lord Charnwood vendió la marca de nuevo en 1926, por la suma de 4.000 libras, a Renwick&Betelli, una joven empresa de ingeniería, que trasladaría la sede de Londres a la población de Feltham. Esta época tampoco duraría demasiado para la emergente marca de automóviles, pues Renwick&Betelli comenzarían a vender participaciones de la marca apenas cinco años después. Curiosamente, esta oscura etapa de problemas financieros no casaban con la trayectoria deportiva: en 1928, Aston Martin participaría por vez primera en las prestigiosas 24 Horas de Le Mans.

En la década de los años 30, la familia Shuterland era la mayor accionista, tras su adquisición a Renwick&Betelli, y con la llegada de la II Guerra Mundial la producción se dirigió hacia las necesidades bélicas del momento. Al acabar la guerra, un anuncio de la venta de la marca en The Times atrajo la atención de David Brown, un empresario dedicado al sector de los tractores, con el que llegaría la época de máximo esplendor de Aston Martin. A él le debemos la saga DB, en honor a sus iniciales, con creaciones tan excitantes como el DB5, el que fuera el primer Aston Martin del personaje de ficción James Bond, aunque Fleming siempre lo retratara a bordo de un Bentley. Tras la exitosa década de los 50 y 60, con victorias en Nürburgring, Monza, Le Mans y el Tourist Trophy, David Brown se vio obligado a vender la compañía en 1972, esta vez al grupo Company Developments. En ese mismo año, los primeros Vantage y V8 entran en la línea de producción. Poco después, en 1975, cambia de manos nuevamente al consorcio liderado por Peter Sprague and George Minden. Ellos continuarían la labor iniciada con el Vantage con nuevos modelos como el V8 Volante o el Lagonda. Un nuevo traspaso tendría lugar en 1981, cuando Victor Gaunlet y Pace Petroleum se hacen cargo de la compañía. Con ellos llegarían los V8 Vantage Zagato y V8 Volante Zagato.

La penúltima etapa de Aston Martin comenzó en 1984 con la adquisición del 75% de la compañía por parte de Ford Motor Company, que se completaría al 100% en 1994. Ese mismo año comenzaría la producción del DB7, al que seguiría en 1999 en DB7 Vantage, en 2001, el V12 Vanquish y, en 2003, el DB9. Como un guiño al pasado de la marca, en 2002 Aston Martin renovaría su relación con el carrocero Zagato para producir una edición exclusiva del DB7. Paralelamente, en 2003, la planta de Gaydon abrió sus puertas con el honor de ser la primera fábrica de la marca construida específicamente con ese fin. Tres años después de su inauguración, Gaydon tendría el honor de producir la unidad 30.000 de su historia hasta el dia de hoy su empresa  emprende.